martes, 11 de diciembre de 2012

“MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA”

Este documento representa una breve reflexión sobre lo que significa ser docente, las dificultades que se han tenido y como las hemos resuelto a lo largo de nuestro quehacer profesional.
La confrontación entre la carrera que estudie  y el hecho de incorporarme como maestro del nivel medio superior represento un enorme reto que decidí tomar ya que revisando un poco el patrón de desempleo en nuestro país y la poca suerte que había tenido en encontrar lugar para desenvolverme me ayudo a decidirme por aventurarme en esta increíble profesión que nos pone aún mas retos y mas difíciles.
Hace ya 4 años que tome esa decisión y hoy en día no me arrepiento de haber escogido esa opción ya que me ha dejado grandes experiencias y aprendizajes, aunque siempre me pregunto que seria de mi si no hubiese sido docente. He aprendido a conocer a los alumnos, a trabajar con ellos, he aprendido a observar como se comportan y cuales son las necesidades de cada uno, a reírme de mis propios errores y aceptar las equivocaciones.
Aunque acepto que en ocasiones me sigue fallando un poco el reconocer terminologías que a otras personas ya son parte de su vida, conceptos que tienen que ver con la cognición y niveles de aprendizaje de cada estudiante, teorías de aprendizaje etc.
Me identifico en muchas cosas con otras personas que no estudiaron para ser docentes, ya que la vida misma a algunos nos fue llevando por este camino y al menos para mi fue algo muy difícil ya que como estudie Ingeniería en Sistemas Computacionales, ahí nos enseñan a ser mas PRACTICOS y ahora tenia que lidiar con el hecho de  tener que aterrizar mis conocimientos e ideas para compartirlas con los demás, pasando por quitarnos ese egoísmo de no compartir conocimientos con los demás debido alas experiencias obtenidas y el trabajo que nos costo aprender de esas experiencias (los que hemos estudiado algo referente a informática me entenderán) y bajar el nivel de términos el lenguaje con los que uno vive,  al nivel preparatoria, hasta el lidiar con las diferentes formas de pensar ser y actuar de 50 alumnos que te piden cosas diferentes.
Los temores siempre están presentes en diferentes aspectos de nuestro trabajo diario, por ejemplo, ya que muchas ocasiones para poder realizar tus actividades como mejor las puedes hacer, necesitas de un sinfín de elementos entre ellos los tecnológicos que en la mayoría de las veces no se cuenta con ello, teniendo que lidiar con el hecho de que en primer lugar ya se trunco tu planeación, por no contar con las herramientas mínimas para poder trabajar y tener que adaptarnos a lo que tenemos, en segundo lugar los tiempos llegan a ser muy cortos para poder transmitir lo que queremos a los alumnos sin dichas herramientas, por lo que en muchas ocasiones, o no se llega a cubrir en su totalidad el programa de estudios o ya tienes encima las fechas de evaluaciones. Otro de los temores mas comunes son el de cómo hacer para motivar a los alumnos sin que nuestra practica docente suene como una técnica condicional, como hacer para que el alumno se interese al menos en lo mínimo que seria el pasar la materia y no en lo que deseamos los docentes que sería que se interese por amor propio.
Uno de los mayores temores del docente seria al menos en mi muy particular punto de vista, el “FRACASO” que en la mayoría de nosotros no sabemos medir ya que lo hacemos por medio de la cantidad de alumnos aprobados o reprobados que tenemos en cada evaluación, sin tener en cuenta los diversos factores que influyen en ello, como por ejemplo factores emocionales en los alumnos, económicos etc. Y que afectan su rendimiento académico, pero nosotros lo tomamos como los responsables en su totalidad del gran número de reprobados en nuestras materias.
Para empezar, algo que deberíamos tomar en cuenta para ver que tan buenos o que tan malos somos impartiendo clase, sería analizando nuestra practica docente DIARIA no solo cada fin de semestre, empezando por no dejar que ninguna situación merme nuestro gran animo que tenemos de seguir impartiendo conocimiento, lo demás no lo tengo claro ¿Que hacer para poder saber a ciencia cierta que tan buenos o malos somos impartiendo nuestra materia?, ¿Cuales son los parámetros que debemos tomar en cuenta para saberlo? Y todo esto constituye un nuevo temor para nosotros.
A lo largo de mi quehacer docente y de mi continua preparación, me he podido dar cuenta a lo largo de la Especialidad que estoy cursando, de que todavía nos hace falta tomar muchos aspectos en nuestra noble tarea de compartir nuestro conocimiento con los alumnos que se convierten en actores fundamentales en la sociedad del conocimiento que estamos viviendo, con esta acelerada forma de vivir.
Uno de los aspectos que he visualizado y que me ha hecho falta en la aplicación de mis técnicas de enseñanza ha sido que los alumnos cada uno, vive, aprende y se desarrolla en contextos muy diferentes, los cuales debemos tomar en cuenta a la hora de intentar llevar a cabo nuestras actividades.
Uno de los aspectos que me sigue causando un poco de trabajo es el como lograr que el alumno asuma una conciencia de ánimo o de importancia hacia las materias que imparto, aunque no con todos los alumnos es la misma  situación, cuando al menos uno de todos ellos no muestra interés en los contenidos, no puedo evitar sentirme un poco frustrado por no lograr atraer su atención aunque los métodos para lograrlo hayan resultado con la mayoría.

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